Hace unos días escuche una historia de una amiga que contaba que ella tenía una amigo del alma, su pañito de lagrimas... en fin, su mejor amigo. Y que por un terrible mal entendido termino perdiéndolo, para siempre.
Ella dice algo como de que ha buscado tratar de llenar el vacío que esa persona le dejo pero que no ha podido encontrar a nadie que lo haga...
Eso me hizo recordar algo que llevo pensando desde hace tiempo...
Siempre que perdemos un amigo o a alguien cercano, sea cual sea el motivo, buscamos a alguien que lo reemplace, que ocupe el lugar de esa persona... y saben una cosa? Nadie en este mundo es reemplazable.
Todos y cada uno de nosotros somos diferentes del otro, y el tratar de buscar un reemplazo a una persona no es mas que una perdida de tiempo.
En vez de hacer eso solo deberíamos conocer a alguien nuevo, o buscar apoyo de un viejo conocido, no con el objetivo de reemplazar ya que si hacemos con eso se nos presentara la situación de -No me habla como lo hacia él- -No hace esto- -A ella le gustaba cuando yo hacia eso- lo que solo nos traerá recuerdos que nos harán que el intento de superarlo sea peor.
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